La cocina boliviana ofrece la posibilidad de probar platos de carne tan exóticos como la de llama, mono, rana o saborear un caldo de peta (tortuga de río).
Este plato puede prepararse con cualquier variedad de tortuga, tradicionalmente la cocción se realiza con motelo (Geochelone denticulata) conocida también como morrocoy de la selva.
Este plato adquiere gran importancia durante la época de inundaciones en las regiones amazónicas debido a que la tortuga representa la fuente proteínica de mayor abundancia en estas épocas difíciles.
Ingredientes
8 presas de tortuga
3 plátanos verdes rallados
sacha-culantro
4 hojas de menta
Ramitas de albahaca
3 ramitas de hinojo
8 hojas de salvia
6 ramos de ajedrea
12 tazas de agua
2 libras de yuca pelada
Sal, comino y pimienta al gusto
Preparación
Fraccionar la tortuga completamente, lavarla en varias aguas, escaldar las aletas y el pecho Esta sopa es preparada en el caparazón de la tortuga, preferiblemente se cocina con fuego de leña. Coloque el caparazón al fuego, con el agua y los pedazos de tortuga..
Reducir bien hirviendo despacio durante 2 horas. Cubrir con agua hirviento y hervir otras tres horas espumando cada vez que se necesita.
Agregar todas las yerbas de tortuga. Hervir otra hora, sacar las carnes y colar el caldo en una servilleta. Ligarlo con la yuca y el platano rallado y agregarle las carnes cortadas en dados menudos. Revolver continuamente para evitar que el platano se pegue.
Se acompaña con arroz con coco.
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